
Las noches que dormí
con el rey de los lagartos
desperté con la piel cubierta de escamas
cuando caen pierden su iridiscencia
se vuelven grises
Fueron noches húmedas y frías
de las que me escapé en una tormenta
cubrí de escamas viejas una almohada
la apreté contra el vientre subeybaja
del rey Lagarto
todavía conservo de esos tiempos
dones de la lengua bífida