domingo, agosto 27, 2006

Mudanzas


Llego a la casa.
en la oscuridad
todavía no sé el camino a mi habitación
La que tengo asignada aún huele
a su anterior ocupante.


Llego a la puerta de la casa
cuando está papá huele a pan
(desde que compró el horno eléctrico para pan
si está, está horneando)
cuando está mi hermana hay olor a incienso o a viento
(a ella también le gusta abrir las ventanas aunque nos de frío)
cuando Helena está de buen humor, hay olor a cena.


Cuando abro la puerta y no hay nadie
sólo me acompaña la semioscuridad
y una sombra rancia de encierro, de cigarrillo.

Mientras camino a tientas
hago fuerza para sentir olor a mi.


2 comentarios:

Thelma dijo...

Tu olor
atraviesa el tibio aroma del pan recién hecho,
el incienso, el viento y la cena.
Tu olor
llega a tu papá, a tu hermana, a Helena.
Tu olor
te identifica y cada uno de los que te acompaña lo reconoce como parte de vos... una huella más de tu identidad.

Qué lindo volver a leerte.

Cuando quieras date una vuelta por mi sitio: www.bluedragonflies.com.ar
Alguna vez me gustaría contar con alguno de tus escritos por allá... me encantaría.

malemar, contramaestre dijo...

Gracias Thel,
es bueno ser leida.
a veces quisiera que los blogs tuvieran olores.
Voy por bluedragonflyes de visita.